Nuestro proceso de bienvenida y contención
Al iniciar las clases realizamos un período de adaptación personalizado y ajustado a las necesidades de cada niño/a y su familia.
Comenzamos invitando a los niños/as y un referente familiar a asistir una hora para conocer el ambiente, a las docentes y sus compañeros/as.
El horario se va incrementando paulatinamente y en coordinación con las familias cuando visualizamos que el niño o la niña se siente seguro/a y cómodo/a en el ambiente preparado y con sus docentes referentes.
En este momento, invitamos al referente familiar a esperar en el patio y su hijo/a podrá ir a verlo/a cuando lo necesite.
Sugerimos en esta instancia contar con un objeto de apego para que acompañe al niño/a a transitar esta separación.
El siguiente paso es invitar al referente familiar a retirarse por unos minutos para experimentar y ensayar la separación por un período corto de tiempo acordado en conjunto. Paulatinamente ese tiempo se va incrementando hasta completar todo el horario.
Es importante destacar que este período de adaptación, contención y bienvenida no tiene tiempo límite pautado desde el centro educativo, puede durar días, semanas o meses, dependiendo la necesidad de cada niño/a y familia.
No obstante, debemos ajustarnos a la realidad y disponibilidad horaria que tiene cada familia. En las situaciones en las que las familias por sus responsabilidades laborales cuentan con un límite de tiempo para transitar este período acompañamos a los niños, niñas y familia mediante la contención emocional.
Para muchos niños, niñas y familias es la primera experiencia que viven de separación y desde D’amore nos comprometemos a acompañarlos desde el respeto, la empatía y la sensibilidad para ayudarlos/as a transitar este período de la forma más amigable y amorosa posible.